Gente en su lugar, por Roxana Nagygeller
Gente en su lugar, 2003 es una serie de retratos de mujeres nicaragüenses que trabajan como empleadas domésticas en los hogares de familias costarricenses. Tres temáticas confluyen en esta serie: mujer, migración y espacios cotidianos. Realizar estas imágenes me enriqueció profundamente, por el vínculo y la relación que se crea a través del tiempo compartido, conocí mujeres muy valientes que se atrevieron a cruzar la frontera, tanto por amor a los que dejaban como por necesidad de algo mejor para sí mismas y sobre todo para “los de allá”. En Gente en su Lugar las protagonistas se apropian de sus espacios de trabajo, visten sus mejores galas, aunque reflejan la incomodidad durante el acto del retrato, que se evidencia en sus manos o su mirada.
Los espacios que elegí para los retratos fueron un poco al azar, recorriendo las casas y buscando la comodidad dentro del juego de la travesura de la apropiación del espacio, que si bien es ajeno en lo material, es cotidiano en lo vivencial. La fuerza de las imágenes está por lo general en sus miradas, en el cuestionamiento que ese encuentro genera en el espectador. Las imágenes utilizan los nombres de las familias donde fueron realizados los retratos, con la idea de reforzar el anonimato de este tipo de trabajadoras; ya que por lo general nos referimos a ellas como la “empleada de la casa de…" R. Nagygeller
Gente en su lugar, 2003 is a series of portraits of Nicaraguan women who work as domestic workers in the homes of Costa Rican families. Three themes come together in this series: women, migration and everyday spaces. Making these images deeply enriched me, because of the bond and relationship that is created through timeshare, I met very brave women who dared to cross the border, both out of love for those who left and out of need for something better for themselves and especially for “those over there”. In Gente en su Lugar the protagonists appropriate their workspaces, wear their best clothes, although they reflect the discomfort during the act of the portrait, which is evident in their hands or their gaze.
The spaces that I chose for the portraits were a bit random, going through the houses and looking for comfort within the game of mischief of the appropriation of space, which although it is foreign in the material, is daily in the experiential. The strength of the images is generally in their gazes, in the questioning that this encounter generates in the viewer. The images use the names of the families where the portraits were made, with the idea of reinforcing the anonymity of this type of worker; as we generally refer to them as the "housemaid of ..." R. Nagygeller