18 de mayo 2020: Día Internacional de los Museos
#womensmuseumsforequality
#iwm2020
La conmemoración del Día Internacional de los Museos propuesta por ICOM 2020 tiene como objetivo celebrar la diversidad y la inclusión de perspectivas que conforman las comunidades de los museos, así como promover herramientas para identificar y superar los prejuicios en lo que los museos muestran y en las historias que cuentan. Dicho evento nos encuentra como sociedad en una situación penosa y compleja. La pandemia por COVID-19 y el confinamiento social han hecho emerger las desigualdades sociales de manera vertiginosa y radical, poniendo en evidencia la fragilidad y precariedad del modelo civilizatorio hegemónico.
Alineadas con la situación de confinamiento que vivimos y con la temática “Museos para la igualdad: diversidad e inclusión”, les presentamos a continuación, la reflexión de las artistas sobre los diversos modos en que viven sus confinamientos para visibilizar su trabajo profesional, transformar las narrativas y procurar la inclusión.
Agradecemos la colaboración de la artista y curadora Elizabeth Ross, de la Red Mexicana de Performance #perfoREDmx y de cada una de las artistas expositoras.
May 18, 2020: International Museum Day
The commemoration of the International Museum Day proposed by ICOM 2020 aims to celebrate the diversity and inclusion of perspectives that make up the museum communities, as well as promote tools to identify and overcome prejudices in what museums show and in stories that tell. This event finds us as a society in a difficult and complex situation. The COVID-19 pandemic and social confinement have brought social inequalities to the fore in a dizzying and radical way, highlighting the fragility and precariousness of the hegemonic civilizing model.
Aligned with the situation of confinement that we live and with the theme "Museums for equality: diversity and inclusion", we present below, the artists' reflection on the different ways in which their confinements live to give visibility to make their professional work visible, transform the narratives and strive for inclusion.
We appreciate the collaboration of the curator Elizabeth Ross, the Mexican Performance Network #perfoREDmx and each of the exhibiting artists.
Título: #reflexión54diasdeconfinamientocovid19. Artista: Man Yu Año: 2020.
Title: # reflection54daysofconfinitioncovid19. Artist: Man Yu Year: 2020.
Título: Lockdown. Artista: Nuria María Díaz. Año: 2020.
Title: Lockdown. Artist: Nuria María Díaz. Year: 2020.
Título: Todos los días son hoy, del proyecto CONTINGENCIA. Artista: Elizabeth Ross. Año: 2020.
Title: Every day is today, of the CONTINGENCY project. Artist: Elizabeth Ross Year: 2020.
Título: Primavera 2020, del proyecto CONTINGENCIA. Artista: María Campliglia. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Primavera 2020, from the CONTINGENCIA project. Artist: María Campliglia. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Reencuentro, del proyecto CONTINGENCIA. Artista: Alejandra Ruvalcaba. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Reunion of the CONTINGENCIA project. Artist: Alejandra Ruvalcaba. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Liminal Space, del proyecto CONTINGENCIA. Artista: Amanda Gutierrez. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Liminal Space, from the CONTINGENCIA project. Artist: Amanda Gutierrez. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Leng Shan, del proyecto CONTINGENCIA. Artista: Elizabeth Ross. Año: 2020.
Title: Leng Shan, from the CONTINGENCIA project. Artist: Elizabeth Ross Year: 2020.
Título: Ansiedad, del proyecto CONTINGENCIA. Artista: Yolanda Relinque. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Anxiety, from the CONTINGENCIA project. Artist: Yolanda Relinque. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Pandemia, del proyecto CONTINGENCIA. Artista: Mercedes Fidanza. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Pandemic, from the CONTINGENCIA project. Artist: Mercedes Fidanza. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Ansiedad, del proyecto CONTINGENCIA. Artista: Yolanda Relinque. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Anxiety, from the CONTINGENCIA project. Artist: Yolanda Relinque. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Trascendental Whistling, del proyecto CONTINGENCIA. Artista: Aleha Solano. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Transcendental Whistling, of the CONTINGENCY project. Artist: Aleha Solano. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Finalmente, del proyecto CONTINGENCIA. Artista: Lucía Madriz. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Finally, of the CONTINGENCY project. Artist: Lucía Madriz. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Infiltración, del proyecto CONTINGENCIA. Artista:Christine Brault. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Infiltration, of the CONTINGENCY project. Artist: Christine Brault. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Droplets, del proyecto CONTINGENCIA. Artista: Amanda Gutiérrez. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Droplets, of the CONTINGENCY project. Artist: Amanda Gutiérrez. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Diario de confinamiento, del proyecto CONTINGENCIA. Artista: Anna Matteucci Wo Ching. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Journal of Confinement, of the CONTINGENCY project. Artist: Anna Matteucci Wo Ching. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Hight Tide, del proyecto CONTINGENCIA. Artista: Paola Paz Yee. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Hight Tide, of the CONTINGENCY project. Artist: Paola Paz Yee. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Convivencia, del proyecto CONTINGENCIA. Artist: Inmaculada Abarca. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Coexistence, of the CONTINGENCY project. Artist: Immaculate Abarca. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Al interior, del proyecto CONTINGENCIA. Artist: Jeannette Betancourt. Año: 2020. Curadora: Elizabeth Ross
Title: Inside, of the CONTINGENCY project. Artist: Jeannette Betancourt. Year: 2020. Curator: Elizabeth Ross
Título: Watching The Time Goes Of COVID-19. Artista: Lysette Yoselevitz. Año: 2020. Red Mexicana de Performance #perfoREDmx
Title: Watching The Time Goes Of COVID-19. Artist: Lysette Yoselevitz. Year: 2020. Mexican Performance Network #perfoREDmx
Título: Unidad. Artista: Laura Valadez Márquez. Año: 2020. Red Mexicana de Performance #perfoREDmx
Title: Unit. Artist: Laura Valadez Márquez. Year: 2020. Mexican Performance Network #perfoREDmx
Título: Cinco Soles. Artista: Kiyo Gutiérrez. Año: 2020. Red Mexicana de Performance #perfoREDmx
Title: Cinco Soles. Artist: Kiyo Gutiérrez. Year: 2020. Mexican Performance Network #perfoREDmx
Título: Dromedaria. Artista: Mayté Esparza. Año: 2020. Red Mexicana de Performance #perfoREDmx
Title: Dromedaria. Artist: Mayté Esparza. Year: 2020. Mexican Performance Network #perfoREDmx
Título: Amaranta Mérida. Artista:Anna Matteucci Wo Ching. Año: 2020. Red Mexicana de Performance #perfoREDmx
Title: Amaranta Mérida. Artist: Anna Matteucci Wo Ching. Year: 2020. Red Mexicana de Performance #perfoREDmx
Título: Pandemonio. Artista: Aura Torres. Año: 2020. Red Mexicana de Performance #perfoREDmx
Title: Pandemonium. Artist: Aura Torres. Year: 2020. Mexican Performance Network #perfoREDmx
Título: Engullir del tiempo. Artista: Alexia Miranda. Año: 2020. Red Mexicana de Performance #perfoREDmx
Title: Gobbling up time. Artist: Alexia Miranda. Year: 2020. Mexican Performance Network #perfoREDmx
Título: Transducción. Artista: Fina Ferrara. Año: 2020. Red Mexicana de Performance #perfoREDmx
Title: Transduction. Artist: Fina Ferrara. Year: 2020. Mexican Performance Network #perfoREDmx
Título: Confinamiento. Artista:Tzitzi Barrantes en colaboración con la pequeña Miel Ortiz.. Año: 2020. Red Mexicana de Performance #perfoREDmx
Title: Confinement. Artist: Tzitzi Barrantes in collaboration with the little Miel Ortiz. . Year: 2020. Mexican Performance Network #perfoREDmx
Título: Circunstancia(s). Artista: Elidé Guzmán Gómez. Año: 2020. Red Mexicana de Performance #perfoREDmx
Title: Circumstance (s). Artist: Elidé Guzmán Gómez. Year: 2020. Mexican Performance Network #perfoREDmx
"Museos para la igualdad: ¿Dónde están las mujeres en los museos?", Claudia Mandel Katz, 2020
La Historia robada
La estructuración del poder patriarcal subordinó a la mujer excluyéndola del discurso dominante y del campo cultural. La sociedad en su conjunto y sus instituciones operan completamente en manos masculinas, ya que como afirma Kate Millet en Sexual Politics (1971) el patriarcado tiene que ver con la posesión exclusiva del poder social instrumental. La noción de Historia robada, creo que es un punto medular, precisamente porque el Patriarcado nos ha robado nuestra historia, nuestra identidad, nuestra sexualidad, nuestros cuerpos y nuestros orígenes. Nos han obligado a naturalizar e interiorizar a lo largo de miles de años, nuestro lugar de subordinación, explotación y cosificación. Entonces, ¿Como podemos luchar contra la expropiación de nuestra conciencia y recuperar nuestra propia historia? Para reconstruir nuestra historia individual y colectiva, hay que recurrir a la metodología feminista, la cual resulta crucial a través de tres pasos clave que, como explica Marcela Lagarde[2], son la deconstrucción, el desmontaje y la elaboración conceptual. Deconstruir implica realizar un profundo análisis crítico de la misoginia y el sexismo hasta llegar a ser conscientes de cómo se originaron, para luego desmontar los sesgos de género que nos atraviesan como mujeres con el propósito de elaborar explicaciones conceptuales que evidencien en qué se fundamentan esos sesgos y sentar las bases de un proyecto emancipador. Este proceso, es complejo, largo, y nunca lineal, tenemos avances y retrocesos.
Las mujeres han sido a lo largo de la historia el principal objeto de la mirada androcéntrica. De ello, dan cuenta los museos poblados de retratos y representaciones de desnudos femeninos. En 1971 la historiadora norteamericana Linda Nochlin se preguntaba en un artículo por qué no ha habido grandes mujeres artistas. Como respuesta a dicha interrogante, concluye que los factores sociales e institucionales impedían el acceso de las mujeres a la educación y a la rigurosa formación artística para poder desarrollar su talento. Esta situación explica el hecho de que las mujeres, excluidas de la enseñanza académica de la anatomía, se dedicaran a pintar temas considerados menores como los bodegones o las naturalezas muertas. Por ello, el papel de las mujeres artistas en el canon tradicional del arte ha sido siempre secundario e irrelevante, salvo casos excepcionales, como el de la pintora Artemisia Gentileschi, formada en el taller de su padre Orazio Gentileschi, maestro del arte barroco del siglo XVII. Surge así, el interés de remediar las omisiones y el olvido de las mujeres artistas recuperando sus obras para que ingresen al canon de la historia del arte. Hacia la década de 1960 el lema feminista lo personal es político permea la obra de muchas mujeres artistas, quienes denuncian el sistema que oprime de múltiples formas la vida de las mujeres. A partir de la década de 1980 y 1990 comienzan a desarrollarse los estudios de género y diversos estudios de las teorías feministas marcando el inicio de un proceso en el cual las intervenciones de las artistas centran sus indagaciones en la subjetividad. Es así, como se produce un cambio en el enfoque: el “rescate” de mujeres artistas para la historia del arte y el señalamiento de las fisuras en las posturas prevalentes de la disciplina, característico de la década de 1970, dio lugar en la década de 1980 a centrar el debate en la cuestión de la subjetividad, a la vez que se produjeron transformaciones en el plano de la representación y de los nuevos lenguajes.
A partir de la segunda mitad del siglo XX, distintos enfoques críticos, tales como las teorías feministas y queer/cuir, así como las nuevas disciplinas dentro de los denominados estudios culturales y visuales, abrieron nuevas líneas de reflexión y abordajes teóricos. Dentro de esta nueva perspectiva epistemológica, Jacques Rancière propone ver a la imagen y al arte como un dispositivo de visibilidad, a partir de cuyas configuraciones se podrían obtener respuestas transformadoras. De modo que las imágenes artísticas poseen una capacidad transformadora que conjuga un acto sensible, ético y político.
Nuevas narrativas en los museos
La insuficiente presencia de mujeres artistas en estudios, investigaciones teóricas, publicaciones y exposiciones que se aparten de los discursos centralizados por la historia canónica del arte es una realidad significativa.
Si tomamos como caso de estudio el Museo del Prado, el cual nunca ha sido dirigido por ninguna mujer, sobre mil obras expuestas cuenta con solo diez pinturas de las artistas Artemisia Gentileschi, Angelica Kauffman, Rosa Bonnet, Carla Peeters y Anguissola.
No ha sido sino hasta 2016, que el Museo del Prado propuso nuevas narrativas a través de dos importantes exposiciones: en 2016 realizó la primera exposición retrospectiva dedicada a una mujer artista titulada “El arte de Clara Peeters” y tres años después realizó la segunda exposición dedicada a dos artistas italianas “Historia de dos pintoras: Sofonisba Anguisola y Lavinia Fontana”.
En el Museo Reina Sofía, la realidad excluyente prevalece. De acuerdo con MAV, el porcentaje de autoría de obras contemporáneas se distribuye entre un 82,1% para las adquisiciones de hombres, mientras que las adquisiciones de mujeres corresponden al 17,9%. En el 2017 y 2018 se han comprado en el Reina Sofía 68 obras de hombres y 65 de mujeres. Pero la inequidad de género persiste pues las obras de mujeres son un 27% más baratas que las de hombres en el mercado del arte. Entre las nuevas narrativas propuestas por el Museo Reina Sofía, está la exposición realizada en 2015 “Una mirada feminista sobre las vanguardias” que cuestiona el papel y la visibilidad de la mujer en la Historia del Arte y la exposición de 2019 “Hacer espacio o de cómo deambular desde la desorientación” enfocada en dos conceptos: la exiliada y la flâneuse.
Resistencia creativa frente a la desigualdad de género en los museos
La crítica frente a la desigualdad de género en museos, galerías de arte, ferias y bienales artísticas se viene desarrollando desde el arte feminista y el artivismo. El grupo Guerrilla Girls realizó una intervención denunciando la escasa presencia de sólo un 5% de mujeres artistas en la sección de Arte Moderno del Museo Metropolitano de Nueva York, mientras que el 85% de los desnudos exhibidos son femeninos. (Fig.1)
Guerrilla Girls, en un afiche realizado en 1985 denuncia la nula o escasa realización de exposiciones individuales de mujeres artistas en museos de Nueva York. (Fig.2)
La crítica interseccional es otro aspecto que trabaja Guerrilla Girls, donde en un afiche enuncia que, sin la visión de las mujeres artistas y de las mujeres de color, estamos viendo menos de la mitad del cuadro. (Fig.3) En lugar de ver nuestras diferencias, ya sean de clase, raza, etnia, edad, etc., tenemos que hacer hincapié en los lazos que nos unen frente al dominio masculino. ¿Cómo ha logrado el género masculino su poder y que éste se perpetúe? como explica la filósofa Celia Amorós[1], los varones encuentran la clave de su poder en los otros varones, en tanto que, a través de los pactos interclasistas e interracistas que traman, se constituyen recíprocamente en pares juramentados con respecto al conjunto de las mujeres. Mientras que la clave de la impotencia de las mujeres radica en lo desarticulado de una relación en que la soldadura de cada una con cada una de las otras no es sino la absorción que la vuelve indiscernible en un bloque de características adjudicadas por el discurso de los otros. Superar la desarticulación a la que hemos sido sometidas por la violencia sexista, es una misión política y ética que tenemos que establecer todas las mujeres, a través de pactos sororos entre cada una de nosotras.
A través de la ironía y el humor, Guerrilla Girls apunta un listado de las ventajas de ser una mujer artista donde se pueden leer frases como: “Saber que tu carrera profesional puede repuntar cumplidos los ochenta años”, “Que te incluyan en versiones revisadas de la historia del arte” o “No tener que pasar por el bochorno de que te llamen genio”. (Fig.4)
María Gimeno realizó en el Museo del Prado el proyecto titulado Queridas Viejas (2019). Consistió en una conferencia performativa donde la artista incluyó en el libro de Historia del Arte de E.H. Gombrich (1909-2001) a las mujeres artistas omitidas. En la acción, Gimeno realiza cortes con un cuchillo en el libro para hacer lugar a las mujeres artistas incluyendo las páginas faltantes confeccionadas luego de una exhaustiva investigación de su obra. La propuesta de remediar el error de Gombrich se fundamenta en la lectura de textos feministas de Linda Nochlin, Griselda Pollock y Rozsika Parker, Christine Battersby, Judith Butler, Patricia Mayayo, Estrella de Diego, Miriam Fernández Cao, Frances Borzello, Silvia Federicci que me sirven de guía y apoyo teórico, crítico e histórico. (Fig.5)
En el proyecto colectivo Art now, comisariado por Alessandra García, la artista Verónica Ruth Frías, se sube a una pila irregular de libros de arte actual (de ahí el título del performance) y trata de mantener el equilibrio como metáfora de la inestabilidad y asimetría que las mujeres artistas enfrentan en el mundo del arte. (Fig.6)
En Costa Rica cinco museos son dirigidos por mujeres, y puede apreciarse una mayor cantidad de exposiciones de artistas mujeres tanto individuales como colectivas en los últimos años. Aunque hay avances, la historia del arte y el mercado son instituciones que forman parte de una estructura patriarcal, con lo cual, hay mucho trabajo por realizar aún. Algunas estrategias para alcanzar la igualdad de género que propuso la curadora Maura Reilly en 2015 son cuestionar la estructura patriarcal en el mundo del arte que es blanco, europeo-norteamericano, heterosexual y masculino, proactividad para transformar las prácticas sexistas y que las mujeres se conviertan en sujetos hablantes para producir un cambio en las conciencias y en las agendas. Desde 2017, ICOM promueve el papel de las mujeres a través de la etiqueta #MujeresEnLosMuseos durante el Día Internacional de la Mujer, a la vez que recomienda que las narrativas de los museos se expresen desde una perspectiva de género, que trabajen con el público, el personal y los programas a partir del enfoque de igualdad de género y que apliquen el análisis interseccional para lograr la inclusión. ¡Recuperemos nuestra historia!
Claudia Mandel Katz - 18 de mayo 2020
[1] Amorós, Celia. La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias...para las luchas de las mujeres. Madrid: Cátedra, 2006. pp.96-97.
[2] Lagarde, Marcela. (2000). Seminario “Temas selectos de antropología social: Tendencias actuales de género y antropología”. México. Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM.
"Museums for equality: Where are women in museums?", Claudia Mandel Katz, 2020
Stolen history
The structuring of patriarchal power subordinated women, excluding them from the dominant discourse and from the cultural field. Society as a whole and its institutions operate entirely in male hands, since as Kate Millet states in Sexual Politics (1971) patriarchy has to do with the exclusive possession of instrumental social power. The notion of stolen history, I think it is a central point, precisely because the Patriarchate has stolen our history, our identity, our sexuality, our bodies and our origins. For thousands of years, they have forced us to naturalize and internalize our place of subordination, exploitation and objectification. So how can we fight against the expropriation of our conscience and recover our own history? To reconstruct our individual and collective history, we must resort to feminist methodology, which is crucial through three key steps that, as Marcela Lagarde [2] explains, are deconstruction, dismantling, and conceptual elaboration. Deconstructing implies carrying out a deep critical analysis of misogyny and sexism until we become aware of how they originated, and then dismantle the gender biases that cross us as women in order to elaborate conceptual explanations that show what these biases are based on. and lay the foundations for an emancipatory project. This process is complex, long, and never linear, we have advances and setbacks. Throughout history, women have been the main object of the androcentric gaze. Of this, the museums populated with portraits and representations of female nudes show. In 1971 the American historian Linda Nochlin asked in an article why there have not been great female artists. In response to this question, he concludes that social and institutional factors impeded women's access to education and rigorous artistic training in order to develop their talent. This situation explains the fact that women, excluded from the academic teaching of anatomy, dedicated themselves to painting subjects considered minor as still lifes or still lifes. For this reason, the role of women artists in the traditional canon of art has always been secondary and irrelevant, except in exceptional cases, such as that of the painter Artemisia Gentileschi, trained in the workshop of her father Orazio Gentileschi, master of baroque art of the century XVII. Thus arises the interest in remedying the omissions and forgetfulness of women artists by recovering their works so that they enter the canon of art history. Towards the 1960s the feminist motto the personal is political permeates the work of many women artists, who denounce the system that oppresses women's lives in multiple ways. Starting in the 1980s and 1990s, gender studies and various studies of feminist theories began to develop, marking the beginning of a process in which the artists' interventions focus their inquiries on subjectivity. This is how a change in approach occurs: the “rescue” of women artists for art history and the pointing out of the fissures in the prevailing positions of the discipline, characteristic of the 1970s, took place in the decade from 1980 to focus the debate on the question of subjectivity, at the same time that there were transformations at the level of representation and of new languages.
Starting in the second half of the 20th century, different critical approaches, such as feminist and queer / cuir theories, as well as new disciplines within so-called cultural and visual studies, opened new lines of reflection and theoretical approaches. Within this new epistemological perspective, Jacques Rancière proposes seeing image and art as a device of visibility, from whose configurations transformative responses could be obtained. So artistic images have a transforming capacity that combines a sensitive, ethical and political act. New narratives in museums The insufficient presence of women artists in studies, theoretical investigations, publications and exhibitions that deviate from the discourses centralized by the canonical history of art is a significant reality. If we take the Prado Museum, which has never been directed by any woman, as a case study, over a thousand works exhibited it has only ten paintings by the artists Artemisia Gentileschi, Angelica Kauffman, Rosa Bonnet, Carla Peeters and Anguissola. It was not until 2016 that the Prado Museum proposed new narratives through two important exhibitions: in 2016 it held the first retrospective exhibition dedicated to a woman artist entitled "The Art of Clara Peeters" and three years later it held the second exhibition dedicated to two Italian artists "Story of two painter: Sofonisba Anguisola and Lavinia Fontana". In the Museo Reina Sofía, the exclusive reality prevails. According to MAV, the percentage of authorship of contemporary works is distributed between 82.1% for acquisitions of men, while acquisitions of women correspond to 17.9%. In 2017 and 2018, 68 works by men and 65 by women were purchased at the Reina Sofía. But gender inequality persists as women's works are 27% cheaper than men's in the art market. Among the new narratives proposed by the Museo Reina Sofía, there is the exhibition held in 2015 “A feminist view of the avant-garde” that questions the role and visibility of women in Art History and the 2019 exhibition “Make space or how to wander from disorientation ”focused on two concepts: the exile and the flâneuse. Creative resistance to gender inequality in museums Criticism against gender inequality in museums, art galleries, fairs and artistic biennials has been developing from feminist art and artivism. The Guerrilla Girls group made an intervention denouncing the low presence of only 5% of female artists in the Modern Art section of the Metropolitan Museum of New York, while 85% of the nudes exhibited are female. (Fig. 1)
Guerrilla Girls, in a poster made in 1985 denounces the null or scarce realization of individual exhibitions of women artists in New York museums. (Fig. 2) Intersectional criticism is another aspect that Guerrilla Girls works on, where in a poster it states that, without the vision of women artists and women of color, we are seeing less than half of the picture. (Fig. 3)
Instead of looking at our differences, be they class, race, ethnicity, age, etc., we have to emphasize the ties that unite us against male dominance. How has the male gender achieved its power and its perpetuation? As the philosopher Celia Amorós [1] explains, the men find the key to their power in the other men, while, through the interclassist and interracist pacts they hatch, they mutually constitute themselves sworn pairs with respect to the set of women. While the key to women's impotence lies in the disarticulation of a relationship in which the welding of each one with each of the others is only the absorption that makes it indiscernible in a block of characteristics assigned by the discourse of the others. Overcoming the disarticulation to which we have been subjected by sexist violence is a political and ethical mission that all women have to establish, through sororum pacts between each of us. Through irony and humor, Guerrilla Girls points to a list of the advantages of being a woman artist where you can read phrases such as: "Know that your professional career can rebound after your eightieth birthday", "That they include you in revised versions of art history ”or“ Not having to go through the embarrassment of being called a genius ”. (Fig. 4)
María Gimeno carried out the project entitled Queridas Viejas (2019) at the Prado Museum. It consisted of a performative conference where the artist included in E.H. Gombrich (1909-2001) omitted female artists. In action, Gimeno cuts the book with a knife to make room for female artists including the missing pages made after a thorough investigation of her work. The proposal to remedy Gombrich's error is based on reading feminist texts by Linda Nochlin, Griselda Pollock and Rozsika Parker, Christine Battersby, Judith Butler, Patricia Mayayo, Estrella de Diego, Miriam Fernández Cao, Frances Borzello, Silvia Federicci who they serve as a guide and theoretical, critical and historical support. (Fig.5) In the collective project Art now, curated by Alessandra García, the artist Verónica Ruth Frías, she climbs onto an irregular pile of current art books (hence the title of the performance) and tries to maintain balance as a metaphor for instability and asymmetry that women artists face in the art world. (Fig.6)
In Costa Rica, five museums are run by women, and a greater number of exhibitions by both individual and collective women artists can be seen in recent years. Although there are advances, the history of art and the market are institutions that are part of a patriarchal structure, with which there is still a lot of work to be done. Some strategies to achieve gender equality proposed by the curator Maura Reilly in 2015 are to question the patriarchal structure in the art world that is white, European-American, heterosexual and masculine, proactivity to transform sexist practices and that women become in speaking subjects to produce a change in consciousness and agendas. Since 2017, ICOM promotes the role of women through the hashtag #MujeresEnLosMuseos during International Women's Day, while recommending that the narratives of museums be expressed from a gender perspective, that they work with the public, staff and programs using a gender equality approach and applying intersectional analysis to achieve inclusion. Let's get our history back!
Claudia Mandel Katz - May 18, 2020
[1] Amorós, Celia. The big difference and its small consequences ... for women's struggles. Madrid: Cátedra, 2006. pp.96-97.
[2] Lagarde, Marcela. (2000). Seminar "Selected Topics in Social Anthropology: Current Trends in Gender and Anthropology". Mexico. Institute of Anthropological Research, UNAM.