Para mayores de 18 años
Consolez vous, por Yanahara Mauri Villarreal, Javier Alejandro Bobadilla y Joan Días Pérez
En la Cuba actual no existen los denominados Sex shop o tiendas que vendan artículos sexuales de manera institucional. Han ido emergiendo de forma ilegal en la capital y otras ciudades del país, sujetos que se dedican a la venta de estos accesorios desde sus propias casas de manera oculta. La venta de estos productos en la mayoría de los casos alcanza muy altos precios o se realiza de manera tan aislada y encubierta que muchas personas desconocen de su existencia o no pueden pagarlos de acuerdo a sus salarios. El estado cubano no ha establecido la apertura de espacios legales que se dediquen a la venta de estos complementos sexuales cuyo fin es satisfacer los imaginarios individuales y colectivos relacionados con el placer. Existe un tabú en el contexto nacional, ante temas como este, asociando estas prácticas a deformaciones concebidas en el sistema capitalista; cuando en realidad son objetos que satisfacen las fantasías eróticas de cualquier ser humano adulto sin mayores consecuencias.
El proyecto colectivo Consolez Vous tiene como propósito convertirse en ese espacio no existente en nuestra sociedad, funcionaríamos como un Sex shop itinerante, una pequeña “industria nacional o local”. Llegar a una gran cantidad de público es uno de los objetivos fundamentales y salirnos del marco galerístico que ciñe al arte por tradición. Nuestro propósito primordial sería ubicarnos en áreas relacionadas con ferias artesanales para de esta manera realmente llegar a todas las personas posibles, vinculadas o no con el mundo cultural, pues el fin es satisfacer una demanda colectiva.
El equipo pondrá en exhibición en un kiosko, situado dentro de la galería, esculturas con forma de consoladores confeccionados de manera artesanal. Uno de nuestros propósitos es funcionar como punto de venta de los objetos artísticos en cuestión, posicionándonos como si fuésemos “realmente” una tienda de juguetes sexuales. Nos proponemos exhibir la escultura-Dildo, y otros accesorios (látigos, máscaras, bolas chinas, etc.) como artículos comerciables, comunes, al alcance del público. La acción funcionaría como un ejercicio de desenmascaramiento y ruptura de principios moralistas extremos que están presentes en la sociedad. Nos interesa experimentar las reacciones de los participantes, sus comentarios y criterios ante nuestra presentación. Todo este acontecer será documentado como parte de la pieza.
Pretendemos situar estos productos artísticos como parte de la realidad nacional (tiempo de exposición en galería), concibiéndolos como objetos de consumo, que satisfacen imaginarios colectivos, no menos importantes por estar situados dentro de los predios del deseo. Convertir o sustituir el criterio de naturaleza inmoral asociado al objeto-sexual, en un juicio natural y lícito, es uno de nuestros propósitos.
Las exhibiciones y ventas de las esculturas-Dildos y accesorios, vendrán acompañadas de catálogos que mostrarán una selección de los productos en cuanto a variedad de diseño, forma y color. Además, estableceremos un diálogo con el público interesado en adquirirlas, para lograr personalizar por encargo el objeto, cuyo resultado será entregado el día señalado en el marco de la exhibición; de esta forma tendremos un seguimiento de parte del consumidor y podremos constatar el interés o no de este por el producto.
Más que un proyecto de arte centrado en la sublimación del objeto artístico o del arte visto como gesto dentro del espacio galerístico, nos interesa la función del arte como instrumento que evidencia fenómenos sociales y a su vez, actúa en calidad de espacio en el que se hacen evidentes reacciones diferentes, en un ámbito que las facilita. Nos concierne adentrarnos en la intimidad de un público, en su respuesta y reacción ante el objeto, en lo que es considerado moral o amoral para nuestra sociedad, en los límites entre lo privado y lo público, en el arte como proceso que devela formas de pensamientos y criterios ocultos o encubiertos en la sociedad.
Consolez vous, by Yanahara Mauri Villarreal, Javier Alejandro Bobadilla y Joan Días Pérez
In today's Cuba there are no so-called Sex shops that sell sexual items in an institutional way. They have been emerging illegally in the capital and other cities of the country, subjects who are dedicated to selling these accessories from their own homes in a hidden way. The sale of these products in most cases reaches very high prices or is carried out in such an isolated and covert way that many people are unaware of their existence or cannot pay them according to their wages. The Cuban state has not established the opening of legal spaces dedicated to the sale of these sexual accessories whose purpose is to satisfy individual and collective imaginations related to pleasure. There is a taboo in the national context, facing issues like this, associating these practices with deformities conceived in the capitalist system; when in reality they are objects that satisfy the erotic fantasies of any adult human being without major consequences. The purpose of the collective project Consolez Vous is to become that space that does not exist in our society, we would function as an itinerant Sex shop, a small "national or local industry". Reaching a large audience is one of the fundamental objectives and leaving the gallery framework that adheres to art by tradition. Our primary purpose would be to locate ourselves in areas related to artisan fairs in order to really reach all possible people, linked or not to the cultural world, since the purpose is to satisfy a collective demand.
The team will put on display in a kiosk, located inside the gallery, sculptures in the shape of dildos made by hand. One of our purposes is to function as a point of sale for the artistic objects in question, positioning ourselves as if we were “really” a sex toy store. We intend to display the Dildo sculpture, and other accessories (whips, masks, Chinese balls, etc.) as common, marketable items available to the public. The action would function as an exercise in unmasking and breaking the extreme moralistic principles that are present in society. We are interested in experiencing the reactions of the participants, their comments and criteria to our presentation. All this happening will be documented as part of the piece. We intend to place these artistic products as part of the national reality (exhibition time in the gallery), conceiving them as consumer objects, which satisfy collective imagery, no less important because they are located within the grounds of desire. Converting or replacing the criterion of immoral nature associated with the sexual object, in a natural and lawful judgment, is one of our purposes.
The exhibitions and sales of the sculptures-Dildos and accessories will be accompanied by catalogs that will show a selection of products in terms of variety of design, shape and color. In addition, we will establish a dialogue with the public interested in acquiring them, in order to personalize the object on request, the result of which will be delivered on the day indicated within the framework of the exhibition; in this way we will have a follow-up on the part of the consumer and we will be able to verify his interest or not for the product. More than an art project focused on the sublimation of the artistic object or art seen as a gesture within the gallery space, we are interested in the function of art as an instrument that evidences social phenomena and, in turn, acts as a space in which they are made Obvious different reactions, in a field that facilitates them. It concerns us to delve into the intimacy of a public, in its response and reaction to the object, in what is considered moral or amoral for our society, in the limits between private and public, in art as a process that reveals ways of hidden or hidden thoughts and criteria in society.