Crónicas del tiempo, por Johanna Montero Matamoros
DEL DOLOR AL ARRULLO
Grabar es labrar un texto, dibujo o figura en una plancha adecuada con el fin de obtener varias copias idénticas de una obra, ya sea en papel u otro soporte adecuado. Grabar es fijar cierta cosa, como un recuerdo o una impresión fuerte, en la mente o el ánimo de alguien. Dejar huella.
¿Y qué es dejar huella? Es crear una impresión profunda y duradera en alguien, como lo hace un acontecimiento, un esfuerzo, una emoción. Es recuperar la memoria. Sobre la memoria Josefina Dobinger – Álvarez Quioto1 dice que: La realidad social se vincula con las experiencias personales, los significados que a éstas se le otorgan y la autoconstrucción crítica, tanto personal como grupal-social, que refiere a la identidad. A su vez, se destaca la importancia sobre la comprensión de la naturaleza de la memoria histórica, los recuerdos, los olvidos y los silencios que las sociedades han construido sobre su pasado y la manera de utilizarlos en el presente.2
La memoria define nuestro presente, es el instrumento que nos ayuda en el proceso de vivir el ahora. Por ello, busco desde mis grabados remembrar, evidenciar y reflejar las huellas de nuestra cultura como parte esencial de nuestra identidad, tanto individual como colectiva. Deseo que con mis grabados podamos remembrar nuestra historia, y que ello sirva para establecernos en el presente.
EL CONTEXTO
Honduras es declarada desde hace más de una década como una nación violenta, con altos índices de analfabetismo, insalubridad, corrupción y delitos graves contra los derechos humanos. La violencia y el sistema social y político en Honduras es unos de los temas del día a día. Hablamos sobre la proliferación de la corrupción en un sistema inerte que no nos ofrece mayor esperanza que la de sobrevivir en un medio lacerado por la ignorancia y la pobreza, sin opciones y sin posibilidades de desarrollo para la mayoría. Pero, también es vital volver a la raíz y hablar de lo intangible.
LA MEMORIA - EL SILENCIO - EL OLVIDO
Una parte de la población vivimos en un cuerpo urbano hecho de concreto y metal, entre edificios, calles, cercos, pantallas, alambres, óxido. Construimos estructuras y redes que dan vida y movilidad a cuerpos de metal, de plástico, quizá mutaciones del pasado, cuerpos que son el ahora entre lo “urbano” y lo “rural”.
La calma y la prosperidad son nuestra idea de vida, el resultado esperado del esfuerzo, de la inversión; pero esta idea se diluye , sospechamos de todo y de todos; ahora es quizá un síntoma, un presagio terrible, y nos convertimos en esclavos del miedo y la superstición. Crece la incertidumbre y el futuro se vuelve incierto.
El caos, visceral y crudo, es parte de nosotros y nos estamos convirtiendo poco a poco en él. De pronto nos percatamos de que la dignidad humana huye de nuestras vidas y nos preguntamos, ¿qué estamos permitiendo? ¿qué estamos haciendo? Indagamos sobre nuestro presente y futuro.
Una nueva generación de humanos se gesta. Humanos con nuevos códigos éticos, con nuevas ideas y diferentes valores. Humanos con nuevas formas. ¿Evolución? ¿Mutación?
Atrás dejamos aquello que fuimos, dejamos la tierra, el agua, los árboles, la música, los olores, los colores, los sabores propios. Dejamos a la familia. Nos llevamos la nostalgia en la mochila y abandonamos nuestra identidad para acuerpar la de otros y asumirla como propia. ¿Acaso nos convertimos en seres nómadas, antropófagos, codiciosos, taimados? ¿En dónde dejamos el dolor y la memoria?
Al darnos cuenta de ese vacío, comprendemos que es la ausencia de nuestros seres la que nos invita a evocar su tiempo; cuerpos que se fueron, vidas que se perdieron, hermanos que emigraron, tierras desalojadas. Nos los arrebataron todo, sin dejarnos sanar nuestras heridas nos dieron más violencia; el trauma se perpetúa y ya no sabemos ver o recordar. Esto nos invita a re-crear el cuerpo que escribe y el cuerpo que lee, el cuerpo como escritura, como palabra, como huella, recuperar su legado. Ver el cuerpo como sujeto de análisis y reflejo del tiempo, presentado desde un espacio íntimo e individual, con simbologías personales, convirtiendo lo entrañable en público, convirtiendo al ser interior en resonancia colectiva ¿Acaso en denuncia?
RECUPERAR LA DIGNIDAD
Cicerón3 decía que: “La agricultura es la profesión propia del sabio, la más adecuada al sencillo y la ocupación más digna para todo hombre libre.” Somos gente de maíz, tenemos raíces, tenemos ancestros que nos han dejado un legado de conocimientos que se han heredado a través del tiempo. Nuestros antepasados le enseñaron a sus hijos e hijas a sembrar, a encontrar agua, a cuidar de los animales, a saber cuándo es el tiempo para cultivar la tierra, cuándo es tiempo para cosechar. Nos enseñaron a cuidar de la milpa para alimentar a la familia y cuidar el alma.
La milpa nos abraza, nos da vida, nos dice quienes somos y de dónde venimos. La milpa nos arrulla. Nos hace familia. Nos da identidad y dignidad. Somos guardianas y guardianes de nuestra herencia. Armando Bartra4 nos llama a cultivar y cultivarnos: “Porque sin maíz no hay país, hagamos milpa. Y hacer milpa es mirar el campo –mirar el mundo– con otros ojos: con ojos de mujer.”
Es desde este mirar que les presento esta muestra, como una especie de antología de mis obras que recoge un proceso de deconstrucción y construcción, tratando de interpretar estos años de pérdidas y búsquedas, de encuentros y desencuentros. Aquí integro esencialmente dos propuestas anteriores de mi trayectoria que son “Homo Urbano” y “Pulsaciones de la tierra”. Les invito a encontrarnos en estas crónicas que vienen desde mi experiencia, mi contexto y mi realidad tangible e intangible.
1. Josefina Dobinger – Álvarez Quioto
2. REALIDAD VISIBLE E INVISIBLE. Fosas colectivas del olvido recordadas en la memoria del cuerpo. Mujeres, migración, arte, identidad y resistencia. Autora: Josefina Dobinger – Álvarez Quioto
3. Marco Tulio Cicerón (Arpino, actual Italia, 106 a.C. - Formies, id., 43 a.C.) Orador, político y filósofo latino. Perteneciente a una familia plebeya de rango ecuestre, desde muy joven se trasladó a Roma, donde asistió a lecciones de famosos oradores y jurisconsultos y, finalizada la guerra civil (82 a.C.), inició su carrera de abogado, para convertirse pronto en uno de los más famosos de Roma.
4. Armando Bartra Vergés. Cuenta con estudios en Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional Autónoma de México, 1966. Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.
Chronicles of time, by Johanna Montero Matamoros
FROM PAIN TO ARRULLO
Engraving is carving a text, drawing or figure on a suitable plate in order to obtain several identical copies of a work, either on paper or another suitable medium. Recording is fixing a certain thing, such as a memory or a strong impression, on someone's mind or spirit. Leave a mark.
And what is leaving a mark? It is creating a deep and lasting impression on someone, as an event, an effort, an emotion does. It is to recover the memory. About memory Josefina Dobinger - Álvarez Quioto1 says that: Social reality is linked to personal experiences, the meanings that are given to them and critical self-construction, both personal and group-social, that refers to identity. In turn, the importance of understanding the nature of historical memory, memories, forgetfulness and silences that societies have built on their past and how to use them in the present is highlighted.2
Memory defines our present, it is the instrument that helps us in the process of living in the now. For this reason, I seek from my prints to remember, highlight and reflect the traces of our culture as an essential part of our identity, both individual and collective. I hope that with my engravings we can recall our history, and that this will serve to establish ourselves in the present.
THE CONTEXT
Honduras has been declared for more than a decade as a violent nation, with high rates of illiteracy, unhealthiness, corruption and serious crimes against human rights. Violence and the social and political system in Honduras is one of the daily issues. We are talking about the proliferation of corruption in an inert system that offers us no hope but to survive in an environment lacerated by ignorance and poverty, with no options and no development possibilities for the majority. But, it is also vital to go back to the root and talk about the intangible.
MEMORY - SILENCE - FORGETTING
A part of the population lives in an urban body made of concrete and metal, between buildings, streets, fences, screens, wires, rust. We build structures and networks that give life and mobility to metal, plastic bodies, perhaps mutations of the past, bodies that are now between the “urban” and the “rural”.
Calm and prosperity are our idea of life, the expected result of effort, investment; but this idea is diluted, we suspect everything and everyone; now it is perhaps a symptom, a terrible omen, and we become slaves of fear and superstition. Uncertainty grows and the future becomes uncertain.
The chaos, visceral and crude, is part of us and we are slowly becoming it. Suddenly we realize that human dignity flees from our lives and we ask ourselves, what are we allowing? what are we doing? We inquire about our present and future.
A new generation of humans is brewing. Humans with new ethical codes, with new ideas and different values. Humans in new ways. Evolution? Mutation?
We leave behind what we were, we left the earth, the water, the trees, the music, the smells, the colors, the flavors of our own. We leave the family. We carry nostalgia in the backpack and abandon our identity to embrace that of others and assume it as our own. Did we become nomadic, man-eating, greedy, devious beings? Where do we leave the pain and the memory?
Realizing this emptiness, we understand that it is the absence of our beings that invites us to evoke their time; bodies that left, lives that were lost, brothers that migrated, evicted lands. They took everything from us, without allowing us to heal our wounds, they gave us more violence; the trauma is perpetuated and we no longer know how to see or remember. This invites us to re-create the body that writes and the body that reads, the body as writing, as a word, as an imprint, to recover its legacy. Seeing the body as a subject of analysis and reflection of time, presented from an intimate and individual space, with personal symbologies, turning the intimate into a public, turning the inner being into collective resonance. Perhaps in denunciation?
RECOVER DIGNITY
Cicero3 said that: "Agriculture is the proper profession of the wise, the most suitable for the simple and the most worthy occupation for every free man." We are corn people, we have roots, we have ancestors who have left us a legacy of knowledge that has been inherited through time. Our ancestors taught their sons and daughters to sow, to find water, to take care of animals, to know when is the time to cultivate the land, when is the time to harvest. They taught us to take care of the cornfield to feed the family and take care of the soul. The cornfield embraces us, gives us life, tells us who we are and where we come from.
The cornfield lulls us. It makes us family. It gives us identity and dignity. We are guardians and guardians of our heritage. Armando Bartra4 calls us to cultivate and cultivate ourselves: “Because without corn there is no country, let's make milpa. And making milpa is looking at the field - looking at the world - with other eyes: with the eyes of a woman. ”
It is from this perspective that I present this exhibition to you, as a kind of anthology of my works that includes a process of deconstruction and construction, trying to interpret these years of loss and search, of encounters and disagreements. Here I integrate essentially two previous proposals from my career which are “Urban Homo” and “Pulsations of the Earth”. I invite you to meet us in these chronicles that come from my experience, my context and my tangible and intangible reality.
1. Josefina Dobinger - Álvarez Quioto
2. VISIBLE AND INVISIBLE REALITY. Collective graves of forgetfulness remembered in the memory of the body. Women, migration, art, identity and resistance. Author: Josefina Dobinger - Álvarez Quioto
3. Marco Tulio Cicerón (Arpino, current Italy, 106 BC - Formies, id., 43 BC) Latin speaker, politician and philosopher. Belonging to a plebeian family of equestrian rank, from a young age he moved to Rome, where he attended lessons from famous speakers and lawyers and, after the civil war (82 BC), began his career as a lawyer, soon to become one of the most famous in Rome.
4. Armando Bartra Vergés. He has studies in Philosophy at the Faculty of Philosophy and Letters, National Autonomous University of Mexico, 1966. Doctor Honoris Causa from the National University of Córdoba, Argentina.