Somos como somos. Marcia Silva Pereira

El proyecto expresado en este libro es ambicioso, atrevido y valiente. Lo primero, por su intento de “presentar al ser humano en unidad de forma y contenido”, recuperando el valor del cuerpo desnudo; lo segundo, al proponer un desvío de la atención “de la dicotomía dominante”, la que se da en nuestra época frente al desnudo, y que oscila entre el puritanismo y la pornografía, según afirma la autora. Ambicioso, sin duda, el intento de captar y expresar fotográficamente esa unidad de la persona humana porque, en el fondo, lo esencial “es invisible a los ojos” (Saint Exupèry) y porque, además, “lo esencial no se puede enseñar” (Légaut), en su doble sentido de transmitir y de mostrar. Y el atrevimiento y la valentía los muestra Marcia porque es consciente de que la pornografía se liga al mercado y éste ha sabido aprovecharse de nuestro morbo para mercantilizar el cuerpo humano, como lo intenta hacer con todo lo valioso de la vida: las relaciones, el trabajo, la naturaleza… Y lo ha sabido hacer con éxito, de manera que no lo tenemos fácil si queremos plantarle cara. Por otra parte, la actitud que se halla detrás del “puritanismo” en realidad va mucho más allá de la época victoriana. Encuentra raíces en determinadas tradiciones y prácticas religiosas milenarias marcadas por la oposición entre “materia” y “espíritu”; entre “cuerpo” y “alma”. Y esas enseñanzas han logrado configurar actitudes dualistas en muy diversas culturas y creencias, a tal punto arraigadas que renunciar a ellas puede sentirse como una claudicación en la moral y en la relación personal con Dios. Ante la influencia del mercado, por una parte, y de esas tradiciones religiosas dualistas, por otra, puede repetirse aquello de que “quien esté libre de pecado, tire la primera piedra”. Sin embargo, este proyecto y su autora no se dejan amedrentar por las indiscutibles dificultades. Para superarlas escoge un camino seguro, emparentado con las grandes tradiciones espirituales y filosóficas. Es la vía del descubrimiento de sí mismo, de lo que somos, en todas nuestras dimensiones. Y de ahí, entonces, se desprende necesariamente la ruptura de esquemas en materia de belleza personal. Lo que somos es, en lo mejor de la tradición judeo – cristiana, “imagen y semejanza” de Dios. Y esto se ha manifestado, —en particular en la vida humana—, en la inmensa riqueza de la diversidad cultural, física y, en definitiva, personal, que ni siquiera en conjunto agota la belleza, la bondad y la verdad de nuestro ser más auténtico, al que identifican muchas tradiciones espirituales con la vida divina que nos sustenta. No cabe en esta perspectiva hablar de superioridad de un patrón estético sobre los demás y menos aún de querer imponerlo. Cierto que lo esencial es siempre invisible a los ojos, pero las artes y la buena teología pueden constituirse en hermosas metáforas que sugieran lo irrepresentable, levantando a los sentidos más funcionales al descubrimiento de lo que en cada uno de nosotros vale por sí mismo y no por la utilidad de su apropiación y consumo. Y esto conlleva la inseparabilidad del cuerpo y el espíritu. Hace décadas Romano Guardini, el teólogo alemán, decía que el cuerpo no es sino la exteriorización de lo que llamamos espíritu. Y, por supuesto, no se refería al cuerpo vestido. Esta afirmación era probablemente consecuencia de captar el significado profundo de esa otra grandiosa metáfora cristiana, que habla de la “encarnación” de Dios, queriendo expresar que lo que conocemos de la vida divina, lo conocemos a través de “la carne”, sin suavizantes de lenguaje. Un trabajo artístico como el de Marcia, por su excelencia, puede colocarse en la línea de las maravillosas metáforas que nos ayudan a descubrirnos integralmente como somos.

Dr. Jorge Arturo Chaves Ortiz Dominico y economista, Director del Centro Dominico de investigación

Para ver el libro Somos como somos pinchar aquí

Márcia Silva Pereira, es brasileña, nacida en la ciudad de São Paulo, reside desde el año 2000 en Costa Rica. Es periodista y cuenta con una maestría en comunicación social. Labora como docente en la Universidad Nacional de Costa Rica. Realiza producciones audiovisuales y ensayos fotográficos relacionados a temas sociales. Su experiencia profesional se basa en el área de la comunicación social y la fotografía. Es creadora del Proyecto Somos como somos donde destaca que las fotografías realizadas en el marco del proyecto es una oda a la libertad, a la conquista de cuerpos femeninos y masculinos liberados de estereotipos, y una invitación a compartir una nueva visión sobre la estética del cuerpo. En esta misma línea, ha trabajado talleres con grupos de mujeres indígenas, mujeres sobrevivientes de cáncer de seno, grupos de apoyo a mujeres víctimas de violencia, con grupos de hombres y adolescentes en la prevención de la violencia de género, apoyada en las imágenes que realiza, con el objetivo principal de propiciar un espacio de reflexión por medio de la fotografía y de los procesos comunicativos para la transformación personal. Le gusta la creación de metodologías y rutas de trabajo con grupos diversos, así como, la recopilación de datos para registro histórico (memorias, libros de fotografías, cuadernos temáticos y folletos de educación popular).

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