Despatriarcalizar la faloarquitectura: hacia unas prácticas desde cuerpos que cuidan y cuerpos que necesitan ser cuidados

Modelagem para nâo-objeto por Camilla Rocha Campos.

Centro hacedor de futuridades maternales

Lorena Wolffer, El género es violencia

17 DICIEMBRE, 2021

“Creo que la casa es uno de los sitios en los que se materializan las políticas de explotación/masacre de los cuerpos-mujeres y los-cuerpos-históricos-mujeres pero que desmontarlos no se ciñe a este espacio. Es decir, creo que se requiere de un cambio cultural radical para desmontar por competo el género y, por tanto, modificar de manera definitiva nuestros contratos sociales en todos los ámbitos, actividades y espacios de nuestras vidas. Dicho de otra forma, pienso al espacio doméstico como un receptáculo performativo de las políticas de género hegemónicas; no es el espacio el que las produce, sino uno de tantos en los que ocurren y se afianzan” -Lorena Wolffer.

Converso con Lorena Wolffer, artista, feminista y activista, a partir de proyecto Historias propias desde casa (2020), el cual conocí desde las conversaciones impulsadas por la investigadora, Helena Chávez Mac Gregor (UNAM), Cuidado y distanciamiento. Una serie de pláticas en el encierro donde Wolffer ahondaba en cómo se han intensificado las estructuras de opresión, que lleva años revelando/denunciando en sus acciones y performances, sobre el cuerpo-mujer en esta alteración pandémica -que todavía transitamos como cuerpo social comunitario global-, la cual ha endurecido la invisibilidad de las violencias que se acumulan en nuestros cuerpos.

Hablamos de cómo nuestros cuerpos enferman al asumir los trabajos reproductivos en las coordinadas actuales, cómo las lógicas productivistas nos expulsan de un trabajo materno deseable, y cómo todas las hetero-nucleares-dinámicas funciona en relación con el espacio doméstico, hogar o lugar en el que sostenemos como trama que reproduce la complejidad de los trabajos maternos, como dispositivo contradictorio (psicopatología del cuidado).

Alexia Canto, Ana Enguita y Cristina Platero.

18 OCTUBRE, 2021

“Cuando nosotras planteamos sacar los cuidados a lo comunitario, lo hacemos para romper esa dicotomía entre lo público (lo productivo ) y lo privado (lo reproductivo). Para visibilizar los cuidados y ponerlos al común. Pero no podemos caer en la trampa. ¿De qué sirve cambiar el espacio doméstico por el espacio público/comunitario si las mujeres siguen asumiendo el rol de cuidadoras? De nada sirve actuar sobre las condiciones físicas/materiales si no trabajamos también sobre las condiciones sociales, porque entonces el sistema patriarcal dotaría de significado esos otros espacios para continuar con las mismas lógicas de género” -Alexia Canto, Ana Enguita y Cristina Platero.

Converso con Alexia Canto Álvarez, socióloga y ex subdirectora de ecología urbana y movilidad del Ayuntamiento de Pamplona (actualmente consultora en urbanismo con perspectiva de género); Ana Enguita Hernández, arquitecta enfocada en procesos participativos sobre la ciudad con perspectiva de género y fundadora de la Asociación NOLA? (impulsora de proyectos de difusión cultural y de dLAV (arquitectura y paisaje) y Cristina Platero Azpilicueta, arquitecta, fundadora de rêver arquitectura (arquitectura pasiva) y de Batïq (cooperativa madrileña de arquitectura especializada en vejez).

Socias del Colectivo Urbanas (donde se conocieron), colectivo de mujeres multidisciplinar de Iruña/Pamplona que trabaja/reflexiona sobre urbanismo feminista desde la trasversal entre género, diversidad y heterogeneidad. Las tres participarán -a partir de una conversación abierta entre ellas- en el próximo debate que lleva por título “Vivilidad o corpo-condiciones para una vida posible” (10h sábado 23 Centro Huarte Arte Contemporáneo financiado por el proyecto europeo Who Cares?) junto con Sarah Babiker (El Salto Diario) y Mary Juncay (Emakume Migratu Feministak – Sociosanitarias, las cuales reivindican un convenio colectivo que articule la diferencia entre su trabajo y el Empleo de Hogar) dentro del programa ¿Qué sostienen los cuidados? Donde ahondaremos en cuáles serían las condiciones para alcanzar una vivilildad de los Cuidados, unas condiciones vivibles tanto los cuerpos que cuidan como para los cuerpos que necesitan ser cuidados. ¿En qué consisten las condiciones vivibles? ¿Cómo se generan tales condiciones para una vida posible? ¿Qué sería lo deseable para una vivilidad del cuidado? ¿Renta básica universal? ¿Renta por cuidados a partir de una tipologías desde prácticas diversas? ¿Arquitectura no falo-céntrica a partir de las necesidades de los cuerpos que cuidan y de los cuerpos que necesitan ser cuidados?

Paloma Mateo Villanova

5 de febrero, 2020. “El principal problema es que la arquitectura occidental diseña desde un cuerpo que históricamente no ha cuidado, y que ha tenido fácil acceso al cuidado si lo ha necesitado. Es notoria la ausencia de arquitectos, en masculino, con diversidades funcionales o dependencias físicas (…) Las propias escalas con las que se ha trabajado desde esa visión falocentrista del espacio están hechas para generar sentimientos de asombro; la búsqueda decimonónica de lo sublime no es sino una forma de ejercer poder sobre las personas usuarias de un espacio” -Paloma Mateo Villanova.

Converso con la pensadora, Paloma Mateo Villanova, arquitecta especializada en articulación de espacios a través de la ideología feminista. Ha colaborado con la plataforma de investigación-acción Hipnopèdia Urbana Fundación Un Techo Para Chile. Co-fundadora de la colectiva chilena Ciudad de Trapo dedicada a investigar sobre la Producción Social de Hábitat defendiendo la ciudad como el soporte físico de las personas y cómo sus formas determinan cómo vivimos.

Mateo aborda las posibilidades de la ética del cuidado en el ámbito arquitectónico frente a modelos de familia ya obsoletos por sus rigideces y por no posibilitar la co-habitabilidad, apostando por una práctica que articule corazones comunitarios donde los cuerpos que cuidan y los que necesitan ser cuidados (es decir, todes) cocinen, coman, hablen y descansen en conjunto, permitiendo así las redes de apoyo cotidiano. Dejando en abierto la pregunta: ¿cómo sería la arquitectura de una sociedad postcapitalista que se basase en el cuidado personal e interpersonal?

11 SEPTIEMBRE, 2019

«La destrucción de la amazonía nos obliga a pensarnos como humanidad planetaria, reconocer la dependencia de unos y unas de los otros y otras, a la vez que con la naturaleza. Los ecosistemas están ontológicamente vinculados, así como también lo estamos nosotros como seres vivos. En este sentido, me aventuro a plantear que quizás pensarnos más desde “lo reproductivo” y menos desde “lo productivo”, nos podría dar luces de dónde poner el foco para imaginarnos diferentes y alejarnos de las divisiones del furioso capitalismo patriarcal». Camila Barreau Daly.

Converso con la arquitecta feminista, activista, pensadora y defensora de la práctica de construcción vernácula, Camila Barreau Daly. Bajo su impulso se ha gestado la plataforma crianzaenlaciudad la cual le sirve de laboratorio para su investigación Criar en Santiago: atmósferas afectivas y estrategias espaciales, lo cual compagina con ser socia del estudio Verde Azúl el cual repara viviendas sociales desde hace 10 años.

Barreau aborda cómo la arquitectura debe abandonar la monumentalidad, la falo-espectacularización, para convertirse en una herramienta facilitadora de cuidar a los cuerpos, tornarse en una herramienta que genere un impacto profundo en las condiciones espaciales de una vida que transita los espacios. Defiende una práctica que vuelva a la centralidad de lo vivo.

Zaida Muxi

10 MAYO, 2019

«La arquitectura como práctica hegemónica es patriarcal y ha despreciado la atención a las necesidades diversas de nuestros cuerpos, de nuestros tiempos, porque se ha creído ser un personaje universal, en unas personas abstractas para quienes se proyecta, sin embargo esta neutralidad es falsa, no puede existir porque cada persona está atravesada por múltiples circunstancias que nos hacen múltiples y diversos». Zaida Muxí

Converso con la arquitecta y responsable de un revelador movimiento de reflexión crítica sobre la despatriarcalización urgente de la práctica arquitectónica, Zaida Muxí (Buenos Aires, 1964), la cual recién publicó Mujeres, Casas y Ciudades. Más allá del umbral (dpr-barcelona, 2018) donde incorpora el trabajo casi invisible en los discursos oficiales de arquitectas, críticas y pensadoras tales como Jane Jacobs, Ada Louise Huxtable, Marina Waisman, Sibyl Moholy-Nagy o Jane Drew, entre otras.

Muxí muestra cómo el lugar crítico de pensadoras como, Sibyl Moholy-Nagy, fue invisibilizado dentro de las narrativas que vertebran la historia de la arquitectura contemporánea. Señalando como Sibyl “abogaba por estudiar la ciudad real tal cual funcionaba, y era extremadamente crítica hacia el alejamiento y desconocimiento que el “Movimiento Moderno” proponía respecto a la ciudad histórica. Para ella, la ciudad histórica tenía que ser estudiada, analizada y conocida para poder aprender de ella. En oposición al programa de planificación y construcción científica iniciado por Gropius en la Bauhaus y perpetuado por arquitectos modernos, como Mies, ella estaba convencida que la ciencia y la tecnología por si solas no podían construir una ciudad (…) Fue una crítica feroz del movimiento moderno, denominado ‘estilo internacional’ en EE. UU, oponiéndose a la banalización de la arquitectura en la mera copia formal y defendía una búsqueda más conceptual, enraizada en el lugar y en el momento” tal como explica Muxí de la autora de “Native Genius in Anonymous Architecture” (1957).

María Langarita

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